lunes, 12 de octubre de 2009


PARCHE
es un método anticonceptivo relativamente nuevo en el país y aunque su efectividad es la misma de las píldoras, la inyección o el implante subdérmico (98 por ciento), no ha tenido la acogida esperada entre las colombianas.

Se estima que menos del 1 por ciento de las mujeres planifican con el parche, igual que con los implantes (0,2 por ciento), frente al 7,1 por ciento que lo hace con pastillas y 4,9 por ciento con inyección, métodos temporales que igualmente se basan en la administración de hormonas, según datos de la última Encuesta Nacional de Demografía y Salud de Profamilia. El dispositivo, un método no hormonal, es el de mayor uso (8,1 por ciento).

Para algunos sorprenden estas cifras puesto que el parche es muy práctico de usar, aunque con efectos secundarios como cualquier otro método de planificación: dolor de cabeza, ciclos irregulares y náuseas (en algunos casos aumento de peso, congestión mamaria e hipersensibilidad a nivel de los senos).

Algunos profesionales de la salud afirman que el temor al desprendimiento del parche le resta atractivo a la hora de convertirlo en una opción segura para planificar. Se sabe, por ejemplo, que si el parche se levanta de las orillas o se desprende por completo, el suministro del fármaco es insuficiente y con sólo despegarse parcialmente, debe reemplazarse con uno nuevo. En estos casos la mujer podría quedar embarazada.

Jacqueline Sánchez, gerente de asuntos regulatorios y técnicos de Janssen Cilag S.A., el laboratorio que lo fabrica, asegura que existen estudios clínicos que afirman que ni el agua ni el sudor producen la caída del parche -un temor generalizado entre las usuarias- pero sí una piel grasosa o con herida abierta.

Si pasa el tiempo y la persona no se da cuenta de que su parche se ha desprendido, deberá cambiarlo tan pronto como se de cuenta de ello y buscar protección anticonceptiva adicional, diferente a la hormonal, para evitar el embarazo. El parche se aplica como si fuera el primer día del ciclo.

¿Cómo funciona?

Se coloca en la piel, una vez por semana, durante tres semanas consecutivas y se descansa la cuarta. Se aplica el primer día del ciclo (cuando llega el período).

Su superficie de contacto son 20 cm2 -lo que ocupa en la piel- y puede utilizarse en la parte baja del abdomen, la cadera, el brazo, la nalga o la espalda (en un lugar donde no roce con ropa ceñida). Cada vez que se cambie, debe colocarse sobre un área distinta.

Está compuesto por tres capas: la externa (color piel); la media, que es la matriz medicada y adhesiva (contiene las hormonas y fármacos) y se encarga de la liberación progresiva del medicamento y la última, que se elimina para poder adherirlo.

El parche contiene dos hormonas: el etinilestradiol (estrógeno, 0,60 miligramos) y una progesterona llamada norelgestromina (6 miligramos). La liberación hormonal es continua durante las 24 horas del día y se efectúa en el torrente sanguíneo.

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